Del partido de grupo al partido de masas La transformación del PNR al PRM
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Indice

Introduccón

Cronología

Del partido de grupo al partido de masas. La transformación del PNR al PRM

Fuentes documentales

Bibliografía

 

 

Introducción

 

La necesidad de transformar el Partido Nacional Revolucionario surgió en un momento en que la importancia de las masas populares fue en aumento, convirtiéndose en el soporte gubernamental en momentos decisivos tales como la eliminación de los adversarios políticos liderados por el general Plutarco Elías Calles y la expropiación de los bienes de la industria petrolera. Fue entonces que se buscó la unificación y organización de grandes sectores de la población fomentando la formación de corporaciones e incorporándolas al partido oficial, modificando su estructura. El corporativismo se vio entonces como una solución tanto para encausar y controlar el movimiento social, como de respaldo al gobierno.

En este expediente se narran los acontecimientos que dan origen a este cambio, para adecuarlo a las necesidades del gobierno y a la demanda social, por parte de los diferentes sectores, de una mayor participación.


 

 

 

Cronología

·      3 al 6 de diciembre de 1933. Se llevan a cabo los trabajos de la II Convención Nacional Ordinaria del Partido Nacional Revolucionario, en Querétaro. En ella se modificaron los Estatutos  con el fin cambiar la estructura original del PNR disolviendo a las organizaciones regionales y locales, la inscripción al partido sería a título personal.

·      30 de noviembre de 1934. Lázaro Cárdenas toma posesión de la presidencia de la República en el Estadio Nacional.

·      10 de abril de 1936. Sale al exilio el ex presidente Plutarco Elías Calles, lo acompañaron Luis N. Morones, Luis L. León y Melchor Ortega.

·      4 de septiembre de 1936. El Comité Ejecutivo Nacional del PNR, lanzó un manifiesto para fomentar una política de “puertas abiertas” para aumentar la participación de los obreros y campesinos al interior del partido y promover su unificación dos frentes únicos.

·      18 de diciembre de 1937. El presidente Cárdenas lanza un manifiesto donde anuncia la transformación del PNR.

·      Enero de 1938. Se formó la comisión encargada para estudiar los cambios en los documentos oficiales del PNR. Fue formada por Luis L. Rodríguez, Esteban García de Alba, Alfonso Sánchez Madariaga, León García y el general Edmundo M. Sánchez.

·      18 de enero de 1938. Se publica la convocatoria a la III Asamblea Nacional Ordinaria del PNR, donde se constituiría el nuevo partido.

·      18 de marzo de 1938. Promulgación del Decreto de Expropiación de los Bienes de la Industria Petrolera.

·      30 de marzo de 1938. Se inauguró la III Asamblea Nacional Ordinaria del PNR en el Palacio de Bellas Artes. Ese mismo día se firmó el Pacto Constitutivo del Partido de la Revolución Mexicana (PRM)

·      26 de enero de1946. Se constituye el Partido Revolucionario Institucional (PRI)

 

 

 

 

 Del partido de grupo al partido de masas
La transformación del PNR al PRM

Dulce Liliana Cruz Rivera

El Partido Nacional Revolucionario (PNR) había surgido en 1929 como una solución para enfrentar la crisis política producida por el asesinato del entonces presidente electo Álvaro Obregón. Durante sus primeros años, el PNR fue un conglomerado de partidos políticos regionales, estatales y nacionales que fueron poco a poco subordinándose al poder central del PNR. Esta situación cambió en la II Convención Nacional realizada en Querétaro en diciembre de 1933. En dicha asamblea se trató la designación del candidato presidencial para las elecciones de 1934 y la elaboración de un programa político para el próximo gobierno, al cual se denominó Plan Sexenal. También se buscó cambiar la estructura del partido para obtener su fortalecimiento, con la disolución de los partidos afiliados a él, por lo que desde ese momento, y hasta 1938, el PNR estaría formado por individuos y no por organizaciones.

El general Lázaro Cárdenas fue el candidato oficial y tras las elecciones ocupó la presidencia a partir del 30 de noviembre de 1934. Los primeros años de su gobierno estuvieron marcados por la dualidad de poder existente: por un lado, la llamada “Jefatura Máxima” de Plutarco Elías Calles, apoyada por un grupo bien posicionado al interior del PNR y, por otro, la suya como mandatario, cuyo respaldo fue creciendo desde su campaña electoral con ayuda de las organizaciones obreras y campesinas.

La crisis que produjo la ambigüedad en el poder político estalló el  12 de junio de 1935, cuando Calles, en una entrevista publicada en el diario Excelsiór, criticó la postura tolerante del gobierno ante las huelgas ocurridas durante ese año. Cárdenas respondió en las páginas de El Nacional, el 14 de junio de ese año, declarando que las huelgas eran “una consecuencia lógica de la explotación que sufre la clase obrera”.

Durante el conflicto, los trabajadores, agrupados en el recién creado Comité Nacional de Defensa Proletaria (CNDP), realizaron importantes movilizaciones que presionaron la salida de Calles del país en ese mismo mes, regresando en diciembre de 1935 para continuar el enfrentamiento. El conflicto se resolvió finalmente el 10 de abril de 1936, con el exilio definitivo de Plutarco Elías Calles, y una consecuencia de esta crisis fue que se hizo evidente el debilitamiento que existía al interior del PNR, al no contar con una base social y la fuerza decisiva que cobraron las organizaciones obreras y campesinas dentro de la vida política nacional.

El 4 de septiembre de 1936, el Comité Ejecutivo Nacional del PNR lanzó un “Manifiesto” (Documento 1) cuya finalidad fue fomentar una política de “puertas abiertas” para lograr una mayor participación de los obreros y campesinos dentro del partido y el promover la unificación de los mismos en dos frentes únicos. A pesar de esta iniciativa, creció el descontento hacia la estructura formal del partido, e incluso se pensó en su desaparición, como una posibilidad que se mostró en una reunión hecha por los legisladores del “Ala de izquierda” y publicada por el periódico Excelsiór el 12 de junio de 1937

Ante el evidente desprestigio del PNR, el presidente Cárdenas publicó un “Manifiesto” el 18 de diciembre de 1937(Documento 2), en el que anunció la transformación del partido  para que fueran integrados formalmente a su estructura los campesinos, los obreros manuales, las mujeres, las agrupaciones juveniles y, por último, el ejército como “reintegración ciudadana que […] siga respaldando las opiniones mayoritarias y velando por el mantenimiento e integridad de la Constitución y la ley”.

En enero de 1938 se formó una comisión encargada de estudiar los cambios en los documentos oficiales del PNR y aunque se planteó en un principio que tuviera la denominación de “Partido Socialista Mexicano”—nombre que, por cierto también a Vicente Lombardo Toledano le pareció inconveniente (Documento 3)—, finalmente se optó por la de “Partido de la Revolución Mexicana”.

A un mes del manifiesto presidencial, se lanzó la “Convocatoria” a la III Asamblea Nacional Ordinaria del PNR, que se llevó a cabo del 30 de marzo al 1 de abril de ese año, en la cual se consideró que se imponía “la necesidad de transformar radicalmente la organización y funcionamiento de este Instituto, para lograr una más completa identificación con el régimen y con las masas laborantes del país”.

En las bases de la Convocatoria, se llamó a cuatro sectores: I) Sector obrero, II) Sector campesino, III) Sector militar y, IV) Sector popular. En este último estarían integrados los miembros del PNR que no formaran parte de los sectores anteriores; las agrupaciones femeninas, juveniles, profesionistas, comerciantes y obreras que no pertenecieran a las centrales obreras contempladas en el primer sector.

La incorporación del Sector militar al nuevo partido fue la más discutida, ya que se temía que la participación formal en la política del Ejército nacional crearía divisiones a su interior, poniendo en riesgo la estabilidad del país. A pesar de las reticencias, finalmente, el 3 de marzo, el general Manuel Ávila Camacho, Secretario de la Defensa Nacional publicó una ponencia (Documento 4), aprobada por el Ejecutivo, en donde definía la actuación de las Fuerzas Armadas en el instituto político. A diferencia de lo establecido en la “Convocatoria” a la III Asamblea, en donde se nombrarían delegados del sector militar por corporaciones, en la ponencia se aclaró que los militares participarían en el partido en su calidad de ciudadanos, con lo cual se cumplió la decisión presidencial de la incorporación del ejército y se tranquilizó a quienes al interior del mismo se resistieron al proyecto.

Un acontecimiento crucial para que el cambio dentro del PNR se aceptara con pocos obstáculos fue la promulgación del decreto de expropiación de los bienes de la industria petrolera el 18 de marzo de 1938, unos días antes de que iniciara la asamblea. La movilización social en apoyo del decreto presidencial contribuyó a la unión de los diferentes sectores en la conformación del nuevo partido y reforzó la idea de la necesidad de aglutinarlos para beneficio de las reformas sociales.

La III Asamblea Nacional Ordinaria del PNR comenzó, como se había planeado, el 30 de marzo de 1938 en el Palacio de Bellas Artes, con la asistencia de 100 representantes del sector obrero, 96 del sector agrario, 96 del sector popular y 101 del sector militar. Ese mismo día se firmó el “Pacto Constitutivo del Partido de la Revolución Mexicana” (Documento 5) en el cual los cuatro sectores se comprometieron a no realizar acciones de tipo político-electoral al margen del nuevo PRM y que, por otro lado, se aseguró a los sectores obrero y campesino el mantenimiento de su autonomía en cuanto a su acción social y a la realización de sus finalidades específicas.

También se desprendió la “Declaración de Principios y Programa de Acción del Partido de la Revolución Mexicana” cuyos aspectos más relevantes fueron que se aceptó el sistema democrático de gobierno, así como la existencia de la lucha de clases, se consideró un objetivo fundamental la preparación del pueblo para la implantación de una democracia de los trabajadores para alcanzar, posteriormente, el régimen socialista; se planteó como un acto de justicia de la Revolución el colocar a la mujer y al hombre en igualdad de derechos; elevar el nivel económico, moral e intelectual de los campesinos, la inclusión de los indígenas a los “valores económico sociales de la nacionalidad”; así como el impulso del cooperativismo, entre otros postulados.

En los “Estatutos” se estableció una doble estructura: una directa cuyos órganos centrales fueron el Consejo Nacional y el Comité Central Ejecutivo y la indirecta que, por otro lado, sería la dominante, formada por los cuatro sectores antes mencionados.

De esta forma, el Partido Nacional Revolucionario se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana, adecuándose al cambio en la vida política del país, en el que, de ser un partido basado en el poder personalista, ya sea del “jefe máximo” o de los cacicazgos, se pretendía legitimar el poder con el apoyo de las masas y, ante la fuerza adquirida por ellas, el cardenismo buscó su control incorporándolas formalmente al sistema político valiéndose de esta nueva estructura partidaria; sin embargo, este proyecto fue efímero al transformarse de nueva cuenta en 1946 en el Partido Revolucionario Institucional.

 

 

 

 

Fuentes documentales

     Documento 1.     Historia documental del Partido de la Revolución. PNR-PRM 1934-1938, Vol. 3, México, PRI-ICAP, 1986, pp. 351-357.

Documento 2.     Historia documental del Partido de la Revolución. PNR-PRM 1934-1938, Vol. 3, México, PRI-ICAP, 1986, pp. 371-374.

Documento 3.     AGN Ramo Presidentes, Fondo Lázaro Cárdenas, Expediente 544.61/103, fojas 1437-1441.

Documento 4.     Historia documental del Partido de la Revolución. PNR-PRM 1934-1938, Vol. 3, México, PRI-ICAP, 1986, pp. 439-447.

Documento 5.     Comité Central Ejecutivo del Partido de la Revolución Mexicana, Pacto Constitutivo, Declaración de Principios, Programa y Estatutos, México,    “La Impresora”, 1938.

 

 

 


 

Recomendación bibliográfica



  • Garrido, Luis Javier, El partido de la revolución institucionalizada. La formación del nuevo estado en México (1928-1945), México, siglo veintiuno editores, 1998.
  • González Compeán, Manuel y Leonardo Lomelí (coord.), El Partido de la Revolución. Institucional, México, FCE, 2000.
  • Hernández Chávez, Alicia, Historia de la Revolución Mexicana. La mecánica cardenista, v. 16, La mecánica cardenista, México, El Colegio de México, 1979.
  • Historia documental del Partido de la Revolución, 3 t., México, PRI-ICAP, 1981.
  • León, Luis L., Crónica del poder. En los recuerdos de un político en el México revolucionario, México, FCE, 1987.
  • Portes Gil, Emilio, Autobiografía de la Revolución mexicana. Un tratado de interpretación histórica, México, Instituto Mexicano de Cultura, 1964.

 

Última modificación:
  Martes 21 de octubre de 2014 11:11:41 por


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