Sin duda, después de la revolución de independencia, uno de los periodos que determinaron a mayor profundidad nuestra esencia como una nación moderna fue el liberalismo. Una vez emancipado de la metrópoli, el nuevo Estado conservó muchas de las instituciones virreinales al tiempo que intentaba construir otras nuevas. El resultado fue un constante conflicto que se solucionaría con la prevalencia de las ideas liberales que permitieron perfilar el México moderno.

Perturbadores del orden: extranjeros infractores en México, 1821-1861
Esta investigación aborda la presencia de extranjeros infractores en México durante las primeras décadas de vida independiente (1821-1861). A través del estudio de casos, presento un perfil general de esta clase de sujetos: nacionalidad, género, oficio y delito. Con base en estos resultados, y el uso de otras fuentes primarias que incluyen Memorias del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Justicia, así como leyes, decretos y circulares, expongo las expectativas, los temores, los fracasos y la evolución de la política inmigratoria en México. Asimismo, exploro el mirador de las relaciones diplomáticas para contemplar el grado de presión que ejercieron los representantes extranjeros en defensa de sus connacionales que enfrentaron cargos ante los tribunales mexicanos. Finalmente, tomando como referencia algunas fuentes hemerográficas de la Ciudad de México, doy cuenta de la cobertura y el discurso que estas publicaciones dieron a la presencia de extranjeros "perturbadores". De esta manera, propongo que estas experiencias "indeseables" contribuyeron a generar un sentimiento nacionalista que se pondría a prueba tras la invasión francesa de 1862.

"... Y mucho más libre y feliz que una república"
Acercarse al monarquismo mexicano supone ciertas dificultades pues, en términos generales, la idea que tenemos de la política decimonónica se reduce a una lucha encarnizada entre el liberalismo —que representa movimiento, heroicidad, patriotismo, popularidad, tolerancia y apertura— de quienes querían proyectar el país hacia el futuro y el conservadurismo —asociado con quietud, esclavismo, traición, elitismo y cerrazón— de los que pretendían mantenerlo encadenado al pasado. Dicha dicotomía heredó la visión de dos sistemas políticos que, igualmente contrapuestos, se enfrentaron a lo largo del siglo XIX mexicano: el republicanismo liberal y el monarquismo conservador. Sin tomar mucho en cuenta su validez conceptual, estas asociaciones cobraron mayor vigencia tan pronto el primero resultó vencedor y se fortalecieron rápidamente.
La necesidad de repensar esta concepción dualista que ha pasado de generación en generación desde 1867 ha sido señalada con acierto en los últimos años. Más allá de su utilidad inmediata para dar sentido a las pugnas políticas, las dicotomías terminan por reducir a los personajes y sus ideas a meras etiquetas, encasillándolos en bandos inmutables y, según la visión tradicional, inevitablemente confrontados. Este libro lleva la intención de contribuir con esa necesaria revisión, colocando al monarquismo en el centro del estudio.
El monarquismo decimonónico mexicano representa un proyecto que comenzó como una opción natural y con el tiempo se convirtió en una alternativa necesaria, cuyo desarrollo debió enfrentar los obstáculos que imponía la realidad del país (inestabilidad, fragilidad, amenazas del exterior, división interna, economía devastada, entre otros) y además plantearse frente a un republicanismo que rápidamente se estableció como el camino político a seguir, sin importar su eficacia para cambiar esa realidad adversa. Al final, como se verá, la puesta en práctica del monarquismo desengañó a sus impulsores, quienes tuvieron que advertir que el cambio político que propiciaron no correspondió al gobierno ideal por el que habían sumado sus esfuerzos.

La narrativa testimonial sobre el sitio de Querétaro
Uno de los acontecimientos de mayor trascendencia para el México decimonónico fue, sin lugar a duda, la Intervención Francesa y el Segundo Imperio. Tanto autores mexicanos como extranjeros han estudiado esta etapa desde distintas perspectivas, dichos estudios históricos han cavilado sobre numerosos temas como las ambiciones coloniales de Napoleón III, la aparente simpatía entre los actores del conservadurismo mexicano y la intervención francesa, la disputa militar entre republicanos e imperialistas, la lucha civil de Juárez y los liberales, la personalidad de los soberanos Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica, las representaciones artísticas y culturales, entre otros tópicos. Como corolario hay una extensa producción historiografía acerca de tan atrayente periodo.
El autor del presente libro, además de revisar los estudios históricos más destacados sobre el tema, hace para esta narrativa testimonial un ejercicio de análisis que busca interpretar los textos subyacentes en los testimonios de la época, así, pone en práctica un interesante análisis desde la retórica. Igualmente, la lectora o lector podrá acercarse a una sugerente disertación sobre la memoria y la memoria escrita durante el siglo XIX mexicano, así como adentrarse a las diferentes e interesantes visiones de ciertos actores que reflexionaron sobre el México del Segundo Imperio.

Cinco de mayo. Las razones de la victoria de Raúl González Lezama
El 160 aniversario de la batalla de Puebla permite recordar que las victorias del pueblo mexicano en mucho se deben a la unidad y la fortaleza. El cinco de mayo de 1862 fue una fecha memorable que aún vive en la memoria colectiva que forma parte de la identidad mexicana a lo largo de su historia. Testimonios, compilaciones documentales, libros y artículos se han publicado por montones. La fecha cívica ensalza las figuras de los héroes que participaron en la contienda, el éxito y la victoria.
El Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) quiere conmemorar esta fecha con la segunda edición de este libro, editado ex profeso en ocasión del sesquicentenario, y con ello brindar al público en general una historia completa del cinco de mayo, donde se resaltan las principales razones de la victoria que los mexicanos obtuvieron en ese entonces y que aún trascienden hasta nuestros días como grandes valores de nuestra identidad.
El libro logra conjuntar una nueva versión de la historia del cinco de mayo para resaltar su importancia y significado historiográficos en la actualidad. Es una revisión del tema que, sin duda, tendrá un interés renovado en el público.
La gran decada nacional 1857-1867
Tomo III
Este tercer tomo de la obra de Miguel Galindo y Galindo está dedicado al imperio de Maximiliano y a la lucha patriótica, popular, por la defensa de la independencia mexicana y el orden constitucional.
El autor fue contemporáneo y protagonista de algunos de los hechos que narra en toda la obra, la mayoría de las fuentes que utilizó fueron los periódicos liberales, entre los más citados destacan el Siglo XIX, el Partido Liberal, Le Trait d´Union, La Estafeta, El Periódico Oficial y El Constitucional. También tuvo acceso como fuentes primarias a los archivos de los tres Juanes (los generales Juan N. Méndez, Juan Crisóstomo Bonilla y Juan Francisco Lucas), y como secundarias Galindo utiliza principalmente las obras de Vicente Riva Palacio, México a través de los siglos, y de Francisco de Paula Arrangoiz y Berzábal, México desde 1808 hasta 1867.
Testimonios e interpretaciones del Sitio de Puebla 1863
Raúl González Lezama
Después de la derrota sufrida frente a Puebla el 5 de mayo de 1862, las fuerzas expedicionarias del general Charles Latrille, conde de Lorencez, se replegaron a Orizaba desde donde esperaron refuerzos.
Un nuevo comandante en jefe fue nombrado por el emperador Napoleón III, el general Elías Forey, quien con un contingente mucho mayor que el de su antecesor se dispuso a lavar la afrenta conquistando la ciudad de Puebla. Después de un sitio que se prolongó por 62 días, del 16 de marzo al 17 de mayo, el ejército intervencionista apoyado por fuerzas conservadoras tomó la ciudad de Puebla guarecida por el Ejército de Oriente bajo las órdenes de Jesús González Ortega y auxiliada por el Ejército del Centro comandado por el general Ignacio Comonfort.
Pese a que el saldo final resultó en la pérdida de Puebla —considerada en esa época la segunda ciudad en importancia de la República― y el desmembramiento del ejército republicano, el sitio de 1863 no carece de mérito y gloria para los sitiados ni de orgullo para el resto de los mexicanos de ayer y de hoy.
Con la intención de que sean los participantes directos de este episodio bélico quienes narren su experiencia, hemos dejado de lado la abundante obra historiográfica y elegido para esta breve antología, textos producidos por los propios protagonistas: Jesús González Ortega, Juan de Dios Peza, Ignacio Comonfort, Francisco de Paula Troncoso, Tirso Rafael Córdoba y Tranquilino Cortés, entre otros. Textos en su mayoría escritos al momento en que las acciones se desarrollaban.
Benito Juárez, de su puño y letra
Juárez fue un político que maduró lentamente. Pragmático, eficaz, realista; duro a veces, flexible otras, coherente con su época y consigo mismo. Un hombre que fue cabeza y símbolo de la generación de hombres y mujeres a la que se le debe esta patria.
Estoico y mesurado, marcando —con su sobrio traje negro, su rostro adusto y su oratoria pausada y poco atractiva— la distancia con el precedente intento dictatorial de Santa Anna y con nuestras tradiciones caudillistas y caciquiles, tan dadas al relumbrón y a los excesos. Frente a eso, Juárez impuso la austeridad republicana como estilo personal y de gobierno.
Arribó por primera vez a la capital de la República a sus 40 años y se convirtió en un político de alcance nacional hasta los 49. Juárez se formó lentamente, con una actitud modesta y mediante la observación permanente de los hombres y las cosas. No fue un hombre de pluma, al menos no como muchos de sus contemporáneos, algunos de los cuales cercanos colaboradores suyos. Sin embargo, sin ser hombre de pluma, Juárez sabía usarla. Sin la retórica de Manuel Payno, Guillermo Prieto o Francisco Zarco, sin su creatividad artística, compartía la pasión y era capaz de dirigirse a la nación entera, a los ilustres y brillantes hombres que entonces formaban el Congreso Nacional, a los legisladores y jueces, al pueblo llano, a los soldados que se preparaban a combatir o que lo habían hecho con honor y bravura, y a cada uno le hablaba en su lenguaje.
En la presente recopilación queremos ofrecer una selección de textos, de puño y letra de Benito Juárez, centrados en cuatro aspectos de su vida pública y privada: el hombre, el defensor de la soberanía, el reformador y el republicano. Dejemos entonces que se exprese la palabra de don Benito Pablo Juárez García, Benemérito de las Américas.
La gran década nacional, 1857-1867. Tomo 1
Miguel Galindo y Galindo
El lector tiene en sus manos una obra singular, ya que Miguel Galindo y Galindo fraguó en tres tomos La gran década nacional, o Relación histórica de la Guerra de Reforma, intervención extranjera y gobierno del archiduque Maximiliano, editados por vez primera en los años 1904, 1905 y 1906.
La gran década nacional está dividida en tres etapas sucesivas pero con un carácter diferenciado. El primer tomo contiene el periodo de la Guerra de Reforma, a partir de enero de 1858 hasta su conclusión en enero de 1861, con la decisión transformadora de la legislación reformista y el triunfo del gobierno liberal. El segundo tomo narra las vicisitudes nacionales para enfrentar la intervención francesa, bélica, ambiciosa e injusta; y que concluye hasta el inicio de 1864. Finalmente, Miguel Galindo dedica la última parte de su obra al imperio de Maximiliano y a la lucha patriótica, popular, por la defensa de la independencia mexicana y el orden constitucional.
La realidad permitió a don Miguel Galindo un desarrollo cronológico de tres etapas plenamente distintas; su relato, redactado con claridad y sencillez, mantiene un interés constante, aun en los hechos regionales, y da cuenta objetivamente de esos diez años, de esa época notable en la cual nuestro país creó instituciones equitativas y modernas, mismas que mantuvo victoriosamente ante cualquier enemigo para conservar la integridad nacional.
La gran década nacional, 1857-1867. Tomo 2
Miguel Galindo y Galindo
Miguel Galindo y Galindo, profesor e historiador poblano, nació en Zacatlán en 1854. Su interés sobre el itinerario de la República lo acercó a colaborar con destacados defensores del orden constitucional y especialmente con dos liberales poblanos: Juan Crisóstomo Bonilla y Juan Nepomuceno Méndez —los dos oriundos de Tetela de Ocampo, Puebla—, quienes lucharon por la libertad de México principalmente ante la intervención francesa, y ambos ocuparon el cargo de gobernador del estado de Puebla. Miguel Galindo participó en la Batalla de Puebla durante la intervención francesa, y aprovechó así su cercanía con los actores de la “gran década nacional” para transitar un camino inusual en las investigaciones del pasado: recoger el testimonio y los recuerdos de los participantes. Así es como pobló sus búsquedas y hallazgos confrontando versiones de muy distinto rumbo pues no desdeñó a ninguno de los participantes.
Galindo tenía el convencimiento de que la historia era el testigo de los tiempos y que permitía además dar vida a la memoria. Afirmó que “en nuestro carácter de historiadores, hemos consignado cierto número de hechos, sin que al hacerlo nos haya guiado otra pasión que la de la imparcialidad”; asimismo agregó: “nuestro deber como narradores ha sido el de señalar, no por inferencias, sino con datos y pruebas perfectamente comprobados, el origen de los acontecimientos”. Por su fidelidad a esta convicción, las afirmaciones que contiene la obra están cimentadas y estructuradas en la documentación relativa, textos que se agregaron íntegramente en la obra y otorgan así el conocimiento veraz al lector.
Otra característica de la obra de Galindo fue la de incorporar opiniones de destacados políticos y periodistas contemporáneos, complementando y enriqueciendo así la comprensión de la intervención francesa en un país independiente. Galindo y Galindo murió en 1910, cuando contaba apenas 56 años de edad.
Los Reportajes Históricos
Angel Pola
Ángel Pola Moreno fue un destacado periodista y editor que nació en Chiapa de Corzo, Chiapas, en 1861. Estudió la carrera de abogado en la Ciudad de México, aunque nada lo desvió de su vocación por el periodismo y colaboró en los principales diarios nacionales, El Monitor Republicano, El Siglo XIX, El Imparcial y el Diario del Hogar. En 1984 decidió fundar y dirigir El Noticioso, en el cual expresaba su preferencia por el realismo de los escritores franceses de la última parte del siglo XIX.
Pola se inscribe en el reportaje histórico como género periodístico interpretativo, integra el concepto de historia a la práctica periodística, estableciendo su complementariedad para el proceso de significación de la realidad. Prefirió relatar los acontecimientos que se presentaban y se distinguió por sus entrevistas. Su labor de compilador es excepcional y en sus antologías se aprecia el pleno conocimiento de los personajes escogidos; para varios de ellos redacta los textos biográficos y, en todos, sus anotaciones son prolijas, veraces, cuidadosas y entendidas.
Memorias de Sebatián Lerdo de Tejda
Alfonso Rogaciano Carrillo
Sebastián Lerdo de Tejada pasa a la historia de México por muchas razones pero especialmente destacables dos: impulsó que el Congreso mexicano introdujera en la Constitución las Leyes de Reforma y, llevó a cabo la gran reforma constitucional de 1874, que permitió el reequilibrio de poderes al restablecer el Senado de la República, desapareciendo con ello el sistema unicameral que imponía la Constitución de 1857.
Fue presidente de México entre 1872 y 1876, año con el que termina la etapa histórica llamada República Restaurada. Murió a los 66 años y los 12 últimos los vivió en el exilio, en Estados Unidos. Murió en la ciudad de Nueva York el 21 de abril de 1889.
El presente libro que contiene sus “memorias”, fue desde la primera edición calificado de ser un texto apócrifo, sin embargo no negaba que tenía el estilo de textos que hubiere escrito el expresidente y además, se le concedía la posibilidad de haberlas redactado en el exilio. Hacia 1911 quedó claro que el verdadero autor del libro era Adolfo Rogaciano Carrillo, periodista amigo de Lerdo de Tejada y quien compartió con él el exilio. Rogaciano escribió directamente una carta a Juan Sánchez Azcona, secretario particular de Francisco I. Madero, reconociendo por la paternidad del texto.
El lector tiene ante sí un libro extraño: es la primera edición en la que aparece completa la obra de Adolfo Rogaciano Carrillo: las Memorias de Sebastián Lerdo de Tejada, publicadas en 1890, y su prólogo, escrito casi cuadro décadas después, en 1926.
Campañas y agitación y clubes electorales. Organización y movilización del voto en el largo siglo XIX mexicano.
Fausta Gantús y Alicia Salmerón, coordinadoras.
Desde 1812, las elecciones celebradas en Nueva España y México partieron de un principio de sufragio amplio ―con pocos momentos de restricción legal del mismo―, condición que obligaba a la organización y movilización del voto. Efectivamente, un electorado extendido no puede establecer una relación directa, personal, con quienes serán sus representantes. Por ello se requería de un movimiento de opinión que diera a conocer a los candidatos y orientara el voto; también era necesaria la movilización de redes sociales y políticas y, conforme se iban quebrando cacicazgos y otras formas de control popular tradicional, se hizo indispensable la acción de asociaciones, círculos políticos y partidos que hicieran posible que los ciudadanos convocados llegaran a las urnas y emitieran su voto el día de la elección.
¿Quiénes y cómo organizaban las campañas electorales y movilizaban a los votantes en el largo siglo XIX mexicano? ¿Cómo fue que los comicios de corte liberal, diseñados para elegir mediante sufragio popular a los gobernantes en el México independiente, hicieron suya la rica tradición electoral novohispana? ¿En qué consistían los rituales propios de las campañas electorales y cómo se fueron transformando a lo largo del siglo? ¿Qué lugar ocupaban los candidatos en las campañas electorales? ¿Cómo se movilizaba a los votantes? ¿Qué significado tenían dichas prácticas? Estas son algunas preguntas a las que se busca dar respuestas a lo largo de los doce capítulos que integran este volumen.
Este título, coeditado por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, retoma, en nuestra sección de libros electrónicos, la línea editorial de textos para pensar el siglo XIX mexicano.
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Audiolibro: Reforma Liberal.
En el presente audiolibro podrán conocer las ideas del liberalismo mexicano, sus etapas y sus principales protagonistas: Benito Juárez, Melchor Ocampo, Ponciano Arriaga e Ignacio Ramírez, entre otros. También incluimos los polémicos tratados internacionales, tanto el de la Mesilla como el que nunca llegó a ser un tratado —el McLane-Ocampo—, así como la Doctrina Juárez en materia de política exterior. Se analizan, asimismo, la Intervención Francesa, que fue la continuación de la guerra civil, y el Segundo Imperio, un intento por llevar a cabo una tercera reforma, uniendo a la monarquía con la legislación liberal. Concluye con el fin del liberalismo revolucionario, cuando éste deja de buscar el cambio para establecer la permanencia con el liberalismo conservador de la dictadura porfirista. |
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Serie: Estampas Republicanas |
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A 150 años del Sitio de Querétaro y el triunfo de la República |
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Fulguración y disolvencia de Santiago Vidaurri |
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Los periodistas republicanos |
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La República Errante |
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La legislación del Segundo Imperio
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Cinco de mayo. Las razones de la victoria
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Ignacio L. Vallarta, jurisconsulto de la República
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Manuel Eduardo de Gorostiza. Pionero de la diplomacia mexicana
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La miseria de las naciones. Ensayos de historia económica de México
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Guía de los vascos y navarros en México, siglo XIX
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Correspondencia diplomática de Salvador Bermúdez de Castro, ministro de España en México, 1845-1848, Tomo I
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Correspondencia diplomática de Salvador Bermúdez de Castro, ministro de España en México, 1845-1848,Tomo II
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Correspondencia diplomática de Salvador Bermúdez de Castro, ministro de España en México, 1845-1848,Tomo III
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Correspondencia diplomática de Salvador Bermúdez de Castro, ministro de España en México, 1845-1848,Tomo IV
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Correspondencia diplomática de Salvador Bermúdez de Castro, ministro de España en México, 1845-1848,Tomo V
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Correspondencia diplomática de Salvador Bermúdez de Castro, ministro de España en México, 1845-1848,Tomo VI
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Plan de Ayutla
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El sitio de Puebla 150 aniversario
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El gobierno de Benito Juárez (1867-1872)
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México en 1866. La República en el umbral de la victoria
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El Congreso Constituyente de 1856
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La República itinerante
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La llegada de Maximiliano
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El triunfo de la República
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La Guerra de Reforma
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El ejército liberal
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Miércoles 13 de septiembre de 2023 14:59:05 por
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